Tensa expectativa en Ecuador tras semana de cierre bancario y protestas

Quito
AP

Tras una convulsionada semana, reinaba ayer la tensión en Ecuador en la víspera de la reapertura de la banca luego de siete días de forzado feriado y la convocatoria a nuevas protestas por opositores al gobierno.

La oposición de izquierda y centroizquierda ha llegado a demandar la renuncia del presidente Jamil Mahuad y ha llamado a la desobediencia civil.

``Cuando se siembra el hambre como ley, se cosecha la rebelión como justicia'', se lee en varias paredes de Quito, rayadas en las últimas horas.

La crisis se agudizó con un paro nacional el pasado miércoles y jueves convocado por organizaciones sindicales e indígenas y con una ``corrida bancaria'' originada por rumores de quiebras bancarias y congelamiento de cuentas.

El retiro de dinero para la compra de divisas devaluó la moneda nacional en casi un 25 por ciento, con la consiguiente elevación de precios y tarifas de productos y servicios.

El gobierno se vio así obligado a suspender la actividad bancaria hasta mañana, para defender las reservas de divisas, que en una semana perdieron 150 millones de dólares.

Poco antes de concluir el paro nacional, Mahuad anunció el jueves un duro plan económico que incluyó la duplicación de los precios de los combustibles, el congelamiento parcial de las cuentas bancarias y aumentos de impuestos.

Esto hizo dimitir a la cúpula del Banco Central y avivar los llamamientos a protestas y a la ``desobediencia civil'', como no pagar las planillas de los servicios de agua, luz y teléfono y ocupar bancos cuando reanuden mañana sus actividades.

Las medidas también pusieron en juego la alianza del gobierno democristiano con el conservador Partido Social Cristiano, que se opone a los aumentos y a la creación de impuestos pero que Mahuad necesita para contar con mayoría en el Congreso.

La crisis se ha ido agravando desde la posesión de Mahuad en agosto, cuando se conoció que su sucesor, Fabián Alarcón, entregó el poder con un déficit fiscal de siete puntos del producto interno bruto, equivalente a unos 1.500 millones de dólares.

Mahuad ha ido adoptando desde entonces diversas medidas para reducir el déficit y dar aliento al endeudado sector productivo y al sector bancario.

Algunos sectores han propuesto como solución la convertibilidad de la moneda nacional con el dólar o una variante de la ``dolarización''

 

 

 

 

 


 

La oposición de izquierda y centroizquierda ha llegado a demandar la renuncia del presidente Jamil Mahuad y ha llamado a la desobediencia civil.

 

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