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El crecimiento económico mundial, en especial en Estados Unidos, deberá recuperarse durante el segundo trimestre de este año, aunque cualquier previsión debe tomarse con prudencia, según los presidentes de los bancos centrales del G-10. |
El crecimiento económico mundial, en especial en Estados Unidos, deberá recuperarse durante el segundo trimestre de este año, aunque cualquier previsión debe tomarse con prudencia, según los presidentes de los bancos centrales del G-10.
El Grupo de los 10, que reúne a los países más industrializados del mundo, está formado por EEUU, Japón, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá, Bélgica, Holanda y Suecia.
El gobernador del Banco de Inglaterra y portavoz del G-10, Eddie George, dijo que los indicadores económicos publicados recientemente en Estados Unidos "son mejores de lo previsto, pero es muy pronto para cantar victoria".
Los gobernadores de los bancos centrales del G-10 se reunieron ayer, lunes, en Basilea en la sede del Banco de Pagos Internacionales (BPI).
En referencia a la situación estadounidense, George citó las cifras del Producto Interior Bruto (PIB) y del desempleo, "que fueron mejores" de lo que se esperaba hace dos meses cuando el G-10 realizó su última reunión.
El crecimiento en Estados Unidos fue de un 1,1 por ciento en el último trimestre de 2000 y sólo durante el mes de febrero se crearon 135.000 nuevos empleos.
El G-10 espera, según su portavoz, una recuperación del crecimiento durante el segundo semestre, "tras un aterrizaje agitada durante los dos primeros trimestres", previsión que había formulada por los responsables de los bancos emisores en enero.
Las previsiones para Europa señalan, según George, que este año seguirá el crecimiento, pero a un ritmo más lento para situarse en el tres por ciento, frente al 3,4 por ciento de 2000.
El crecimiento será "muy moderado" en Japón, cuya economía progresa muy lentamente, pero las cifras publicadas hoy hacen ver que la situación no es tan mala, agregó.
Japón salió de la recesión durante el último trimestre del año pasado, cuando el PIB creció en un 0,8 por ciento. |