Martín Torrijos reconoció ayer que hay serruchos dentro del PRD. En un discurso en Santiago, para celebrar el aniversario 27 de ese colectivo, el jefe del Ejecutivo reveló que sus detractores internos se dan a la tarea de hacer llamadas a la bancada de diputados, donde les advierten el supuesto costo político que tendrán que pagar si continúan apoyando una serie de proyectos sociales.
El mandatario denunció que dentro del PRD existen figuras que prefieren el método de la política y del discurso fácil, donde es preferible no resolver los "grandes" problemas para no pagar el precio en las elecciones.
Sin embargo, Torrijos manifestó que mientras algunos malos copartidarios y miembros de la oposición siguen mirando al pasado, el PRD sigue su proceso de transformación.