Los deportistas no nacen, se hacen. La sencillez y la humildad son los mejores valores que cultiva una persona, cuando se codea entre los grandes de su especialidad.
Enfrentar un triatlón, que es una prueba deportiva que une tres deportes en una sola competencia, natación, ciclismo y carrera pedestre, no es algo fácil; pero ser considerado una de las mejores fichas en el triatlón, es algo más complicado.
Una persona que puede dar fe de ello es el argentino, nacionalizado panameño, Gabriel Andrés González Romeo, quien lleva cinco años trabajando en lo que es deporte extremo y poco a poco, se ha metido entre los mejores del ranking nacional.
Nacido en Buenos Aires, Argentina, el 23 de diciembre de 1978, pasó su niñez y parte de la juventud en Argentina, pero decidió radicarse en Panamá desde hace cinco años y se nacionalizó de una vez, por amor a la patria de su padre.
Siendo el hermano del medio, es el ejemplo a seguir de Vanesa, Gerardo y Guido, aunque ninguno practique el triatlón, lo admiran y respetan por la consistencia y empeño que pone Gabriel en cada competencia.
Este profesor de Educación Física, el año pasado fue el mejor triatleta de la Unión de Triatlón de Panamá, UPM y este año, ha ganado la única prueba que se ha realizado hasta el momento, por lo que es considerado un hombre de hierro, que aún conserva algo de acento argentino, pero que se viste con la bandera panameña.
Para él, el triatlón es el mejor deporte, porque le gustan las actividades con más de una disciplina deportiva, ya que exige más de él y lo obliga a superarse, para cumplir sus metas.
Actualmente, Gabriel cuenta con un equipo de nuevos triatletas, llamado el Team Istmeño de Triatlón, el cual tiene mucha juventud y está trabajando fuerte desde hace un par de años, para dejar su huella en la UTP y seguir elevando el nivel de esta actividad a nivel nacional e internacional.
