Los delincuentes no descriminan objetivos. Uno de los principales atractivos para ellos son los autos. En días pasados, una persona dejó su vehículo estacionado en la avenida Cuba y cuando lo fue a buscar tenía un enorme hueco en uno de los vidrios de la ventana.
Eso no fue por casualidad, informó una fuente. Se conoció que el autor de ese hecho fue un delincuente que por poco desvalija el automóvil.
El sujeto no pudo terminar su fechoría porque divisó a una persona que creyó que era el dueño del vehículo. Este caso no ha sido el único por esos lares, porque al parecer los delincuentes están aprovechando cualquier descuido para desvalijar los autos ajenos.