"Las personas se mueren cuando se les olvida y no cuando reciben sepultura", explicó a la familia Sarmiento Pineda, un amigo.
Con frases como esas que daban aliento y removían los sentimientos de los presentes, la familia pedregaleña se vistió de luto la tarde ayer, jueves, para dar paz y descanso al cadáver de Gloria Esther Pineda.
El acto fúnebre se desarrolló en la iglesia Don Bosco, en Pedregal, la cual tuvo una asistencia total para despedir a su vecina.
El féretro con el cadáver de la víctima reposa en el cementerio municipal de Concepción, en Juan Díaz, dijo un familiar.
La señora Pineda falleció la madrugada del pasado domingo, tras ser atropellada por un vehículo conducido por Nayubel Ruiz.
Según la necropsia, la víctima mantenía los golpes del lado izquierdo.