Desde hace algunos años, en nuestras residencias o apartamentos, existe un área que deseamos sea lo más confortable, funcional y estéticamente agradable, un área abierta a nuestras amistades y familiares para disfrutar una sabrosa barbacoa, una divertida fiesta o una placentera reunión.
HABLAMOS DE LAS TERRAZAS.
En el mercado podemos encontrar una variedad de muebles para estos espacios en diversos estilos y materiales.
Rattán: Fibra natural que se utiliza para confeccionar sillas, mecedoras, esquineras, etc. Es por excelencia un material muy fresco, maleable y resistente, por ello posee una alta demanda en nuestro clima tropical húmedo.
Mimbre: Hoy día esta fibra se puede conseguir natural y sintética. Los tenemos en juegos de terrazas de 3 a 5 unidades o piezas individuales.
Hierro Forjado: Este material también ha vuelto a surgir en los últimos años, por su gran resistencia y durabilidad. Poseemos juegos de terrazas, comedores, mecedoras, trapecios (columpios), guirnaldas, etc.
Para complementar la decoración hay jarrones, vasijas, canastas, maceteros, etc. en diferentes tamaños y formas.
CONSEJOS PRACTICOS
FIBRA NATURAL
Los muebles de fibra natural como el mimbre, el bambú o el rattán son ideales para una terraza cerrada.
Estos muebles aportan elegancia, calidez y un toque rústico muy apropiado para una terraza mediterránea. El mimbre es un material que es muy fácil de encajar en cualquier ambiente.
VERDE INTENSO
Para que tus plantas estén más verdes sólo tienes que añadir al agua del riego una pizca de canela en polvo. Este sencillo remedio intensificará su color.
SIN OLORES
Si al abrir tu nevera descubres algún alimento que se te olvidó y ha producido malos olores, no te preocupes, no hay nada mejor que colocar una miga de pan empapada de vinagre en un plato y dejarlo dentro de 10 a 20 minutos. Cuando lo saques, el olor habrá desaparecido por completo.
PORCELANA
Una de las maneras más sencillas para disimular las grietas de las tazas o platos de porcelana, es ponerlas en remojo en leche que hierva a fuego lento durante 30 ó 45 minutos, dependiendo del tamaño de la grieta. Si no es demasiado notable, las proteínas de la leche pueden sellarla.