Todo parece indicar que Nonito Donaire pudiera pelear o unificar sus coronas gallo del CMB y la OMB, que le arrebató el fin de semana a Fernando Montiel en el Mandalay Bay de Las Vegas.
Nonito dijo, en rueda de prensa posterior a combate, que quiere ser campeón indiscutido de los pesos gallo, y aunque no mencionó el nombre de Anselmo Moreno, actual titular gallo de la AMB, está claro que al querer ser campeón absoluto de las 118 libras, pudiera venir un combate con el panameño en un futuro.
Además, mencionó que quiere disputar las fajas gallo de todas las organizaciones.
"Quiero ser campeón indiscutido en este peso", expresó, aunque no descartó subir a los pesos supergallo.
"De 118 libras (gallo) a 122 (supergallo), me enfrento al que quiera", dijo un desafiante Donaire en plena rueda de prensa.
"Sé que tengo un talento que Dios me ha dado, y espero no desperdiciarlo", dijo Donaire, quien recordó con palabras emocionadas a su padre, que le introdujo en el mundo del boxeo, y de quien ha estado distanciado en los últimos meses por divergencias en la dirección de su carrera.
UN GALLO CONSAGRADO
El filipino Nonito Donaire, consagrado campeón gallo de dos organizaciones la noche del sábado en Las Vegas (Nevada), asegura que trata de ser un "buen embajador del boxeo y de mi gente", y agradece a su compatriota Manny Pacquiao el empujón para arrancar su carrera pugilística.
El retador Donaire ganó por nocaut técnico en el segundo asalto al mexicano Fernando Montiel, para arrebatarle sus coronas de peso gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) la noche del sábado en Las Vegas (Nevada).
Con un tremendo gancho de izquierda al mentón de Montiel, a los 2:25 minutos del segundo asalto, Donaire se consagra a los ojos de sus compatriotas como el segundo mejor púgil filipino, detrás de su ídolo Manny Pacquiao.
"Fue Manny quien me dio un empujoncito al inicio de la carrera", reconoció el llamado "The Filipino Flash", en rueda de prensa posterior al combate en el hotel-casino Mandalay Bay de Las Vegas.
Radicado en San Carlos (California), Donaire, de 28 años, nació en la ciudad General Santos, la urbe natal de Pacquiao.
"Manny me ha dado esta oportunidad y siempre voy a darle las gracias por eso", dijo Donaire. "Estoy feliz de ser el número dos para los filipinos".
El joven nacionalizado ciudadano estadounidense asegura que es absurdo compararlo con Pacquiao.
"Manny está en otra galaxia. Es un tremendo boxeador. La verdad es que todavía me falta mucho para llegar a compararme con él", manifestó.
"Mi entrenador Robert García siempre me está diciendo: 'Eh Nonito, tú eres el mejor hombre, tú tienes pasta para ser otro grande de este deporte'. No sé si es verdad o no lo que dice, pero trato de seguir sus palabras", añadió.