Para estos Carnavales del 2009, miles madres solteras menores de edad de todas las provincias debiesen cuidar de sus hijos y no irse a parrandear irresponsablemente como es la costumbre, así comentan abuelas y tías a quienes toca por necesidad u obligación, patrocinar el destino de mujeres sin vergüenzas.
Sin embargo, los nacimientos vivos en la República y ciudades de Panamá y Colón, por mes de ocurrencia según área, provincia y comarca, ponen en duda el terrible estigma por el que aparece la cigüeña con un número abultado de pela'os como resultado del descomunal desenfreno juvenil que se observa.
De 20 años para acá, el promedio de alumbramientos mensuales es el mismo, cada mes nacen cerca de 5,100 bebés, incluyendo los meses de octubre y noviembre, así que se descarta que el Carnaval sea fomento de más alumbramientos.
Ahora bien, por la estabilidad de las cifras mensuales de nacimientos vivos, es seguro que esté ocurriendo algo no bien visto por la Iglesia, como muchísima fornicación protegida y centenares de abortos, cantidades que sólo pueden percibirse por la imposibilidad de estadísticas confiables; pues los únicos indicadores que se consiguen, son demasiado abstractos aunque basados en certeros comentarios de empleados en nueve de las farmacias más populares en panamá, que nos dijeron que la venta de anticonceptivos sin receta vía oral y de condones se quintuplican en estos tiempos.
Lo cierto es que, el volumen de guaro que se vende aumenta considerablemente y me imagino que la venta clandestina de estupefacientes como la cocaína y la morfina con sus derivados crece también, lo mismo que el consumo de las yerbas como canyac, pangóla y guarumo enrulado con tabaco.
Para estas madres solteras menores de edad de todo el país, que de seguro son las que le ponen la "salsa" a los Carnavales y que según los populistas del desgobierno, sólo en San Miguelito existen 40,000, vale el viejo dicho creado en la sabiduría profunda y silenciosa de la montaña capireña: Vaca "parí'a" no como lejos.