Lentes: Cortesía Sisi's, Albrook
Los lentes de sol son accesorios que definen y completan la imagen personal. Pero igual que otras piezas, los estilos de las gafas de sol cambian día tras día con mayor rapidez.
Se debe tomar en cuenta el atuendo y la ocasión para la cual se usarán las gafas, momento en que entran en juego las formas y diseños que se presentan muy variados.
La forma de la cara, el color de pelo y de piel también influyen en esta decisión. Una montura de color muy claro en una persona de piel pálida no haría más que resaltar esa palidez.
Pero los clientes, después de hacer una inversión como la que representa comprar un par de buenos lentes de sol, implica cuidarlos.
Para limpiar las gafas se recomienda usar agua y un paño de microfibra, material suave que no raye el lente.
No se coloque las gafas usando una sola mano; eso puede hacer que, poco a poco, se deformen.
Tampoco las use como cintillo sobre la cabeza, una costumbre que las ancha y las expone a los componentes de los productos para el pelo, que las ensucian y las decoloran.
Cuando no las lleve puestas, guárdelas en su estuche, no las enganche en su ropa ni las deje tiradas en cualquier lugar para que no se rayen.
Recuerde que, por muy espectacular que le hagan lucir sus lentes de sol, no debe entrar con ellos puestos a lugares cerrados. No tiene sentido.