Herrera impuso su ley en el Estadio Eric Del Valle de la ciudad de David, luego de superar a su similar de Veraguas 10 carreras a 0, para coronarse campeón del XXXIII Campeonato Nacional de Béisbol Infantil.
La tropa herrerana se apoyó en una ofensiva de 13 imparables para fabricar las carreras que le dieron la victoria.
Otro de sus puntos fuertes fue el "lanzamiento", porque sólo toleró un incogible de los veragüenses.
Además, el partido se caracterizó por la buena defensa de ambos equipos, que cometieron un error cada uno.
El serpentinero herrerano Francisco Pérez fue el ganador y Rony Hidalgo cargó con la derrota por Veraguas.