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Los vagones quedaron inservibles por la rápida propagación del fuego.  |
Las autoridades en Corea del Sur temen la muerte de al menos 120 personas en un presunto ataque incendiario en la estación de metro de la ciudad meridional de Daegu, después de que los bomberos encontraran más de cien cadáveres. Al menos 133 personas resultaron heridas en el siniestro. La policía detuvo e interroga a un hombre de 46 años que, según testigos, arrojó una caja de leche con una sustancia inflamable dentro de un vagón de tren.
Las llamas avanzaron por el tren mientras los pasajeros atrapados hacían desesperados llamados por teléfono celular a amigos y parientes, antes de que fueran vencidos por el humo, informó la televisión surcoreana.
Después de que el incendio fuera en su mayor parte extinguido a las 13.00 (0600 GMT), bomberos equipados con máscaras especiales para respiración emprendieron la búsqueda de personas atrapadas y desaparecidas en la estación y túneles aledaños.
Los socorristas tuvieron problemas iniciales para dominar las llamas debido al denso humo negro y los gases tóxicos que salían de los túneles. La policía no ha dado ninguna indicación acerca del motivo del ataque y no sabe qué había en el presunto envase con elementos inflamables. Decenas de camiones cisterna acudieron a la escena y las ambulancias llevaron los heridos a hospitales en diversas partes de la ciudad.
YTN, un canal de noticias por cable nacional, informó que algunos de los heridos se encontraban en estado grave, muchos afectados por los efectos de la inhalación de humo. La única línea de metro de Daegu atraviesa el centro de la ciudad, la tercera mayor de Corea del Sur, con 2,5 millones de habitantes. |