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La imagen tomada de televisión presenta los restos del avión.  |
El avión de la empresa ecuatoriana Saeta, hallado el lunes casi 27 años después de su desaparición, se había accidentado el domingo 15 de agosto de 1976, cuando cubría el itinerario entre Quito y Cuenca (sur) con 55 pasajeros y cuatro tripulantes y, desde entonces, había sido imposible ubicarlo.
El día del siniestro la aeronave decoló del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito a las 08H23 locales (13H23 GMT) y 25 minutos después cuando volaba sobre Ambato, 120 km al sur de Quito, reportó su posición. El piloto dijo que estaba a 18.000 pies de altura y desde entonces se perdió todo contacto.
Las autoridades aeronáuticas argumentaron entonces que en la zona y en especial en el volcán nevado de Chimborazo, el más alto de Ecuador con 6.310 metros y nieve perpetua, había mal tiempo con fuertes ventarrones y lluvias que dificultaron las labores de búsqueda.
Durante varios meses cinco patrullas de soldados de la Brigada Militar Galápagos y otros grupos de rescate buscaron infructuosamente en el Chimborazo, a 130 km al sur, en la selva de la Amazonía y en otras provincias de los Andes. Fueron muchas las versiones que surgieron sobre lo que ocurrió con el aparato. Entre ellas se mencionó que habría sido llevado a Cuba por un grupo de secuestradores y otras involucraron a las guerrillas de las Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia (FARC) de haberse apoderado del avión.
También se mencionó al narcotráfico como causante de la desaparición de la aeronave para ser utilizada en sus operaciones delictivas. Otras versiones llegaron a especular que había sido tomado por extraterrestres, pero fueron calificadas de 'ridículas'.
Aunque algunos compararon esa tragedia con la de un avión que se accidentó en los Andes chilenos, los expertos han sostenido ahora que era poco probable que en el caso de la aeronave de Saeta hubiera habido sobrevivientes. Sin embargo hace cinco años circularon en Quito algunas informaciones que señalaban que un joven identificado como Hannes Gallegos Houpt, habría sido visto en alguna ciudad ecuatoriana, versión que jamás fue confirmada.
Los rumores mencionaban que un joven alto y rubio que al parecer había perdido la memoria deambulaba por la selva de la Amazonía. "Esa fue la última vez que tuve la esperanza de encontrar a mi hijo, pero luego se desvaneció porque aunque lo busqué nunca lo pude localizar", reveló Helen Houpt, la madre de Gallegos que reside en la ciudad de Cuenca, 310 km al sur.
Tras anunciarse que el aparato fue localizado siniestrado a unos 5.310 metros, entre las nieves perpetuas del Chimborazo, Houpt dijo a la prensa que aún no se resigna a creer que Hannes se haya ido para siempre de su lado. Las brigadas de búsqueda y rescate avanzaban el martes hacia el lugar donde estarían los restos del avión de Saeta. |
