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CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo,
no me defiendo de comerciantes inescrupulosos
Cuando los comerciantes
se niegan a devolverle al cliente el efectivo que pagó
por un producto, y se salen con que lo que se hace es una "nota
de crédito", el consumidor se puede ir a la CLICAC
y tarde o temprano (a veces tarde) el comerciante se ve obligado
a darle el dinero a la "víctima".
Pero los panameños no están acostumbrados a
tomarse la molestia de hacer valer sus derechos, y someterse
a los trámites necesarios para llevar adelante la queja.
Sin embargo, ya hay casos de algunos que sí han logrado
que los comerciantes les respeten sus derechos. Ese ejemplo debe
ser seguido por todos (mejor es que formen sociedades de protección
al cliente) para que se acaben los abusos y las trampas en las
ventas.
Cuando los mercaderes se den cuenta que el público
está dispuesto a defenderse, pensará dos veces
antes de intentar "timar" a los clientes.
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