Vaticano aliado
firme de Chile en caso Pinochet

Agencias
EFE
El
candidato socialista a las elecciones legislativas españolas
Joaquín Almunia, acusó el jueves en París
al gobierno español del Partido Popular (centroderecha)
de haber "filtrado el informe médico" del general
Pinochet, publicado parcialmente el miércoles por los
diarios españoles ABC y El Mundo.
El gobierno chileno encontró ayer un firme aliado
en el Vaticano en la batalla por el regreso del general Augusto
Pinochet a Chile, tema de conversación entre el Secretario
de Estado, cardenal Angelo Sodano y el presidente saliente Eduardo
Frei.
El caso Pinochet, que no fue abordado ayer por Frei durante
la audiencia concedida por el Papa Juan Pablo II en el Vaticano,
fue en cambio uno de los argumentos centrales de la reunión
con el número dos de la Santa Sede, cardenal Angelo Sodano.
"Hacemos votos para que cuanto antes termine esta odisea,
ése es el deseo del gobierno chileno y de la Santa Sede.(Pinochet)
tiene derecho a regresar a su patria", afirmó el
cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado del Vaticano, a
un grupo de periodistas en el Hotel Minerva de Roma, poco antes
del almuerzo ofrecido en su honor por el presidente Frei, que
el 11 de marzo pró ximo entregará el mando al socialista
Ricardo Lagos.
Tanto las autoridades chilenas, como la Santa Sede expresaron
su deseo de que el ex dictador chileno, detenido en Londres desde
el 16 de octubre de 1998 a pedido de la Justicia españ
ola, regrese a su paí s.
El Gobierno de Frei, que ha rechazado el arresto y el enjuiciamiento
en Europa como una extralimitación de soberanía
extranjera, ha tenido desde el inicio como aliado al Vaticano
en su alegato diplomático.
El cardenal Sodano admitió en diciembre de 1998 que
fueron realizadas gestiones papales para obtener la liberació
n del inculpado, aunque sin solidarizarse con alegatos de inocencia.
La misma posición fue reiterada este jueves a la prensa
por el número dos del Vaticano, que expresó su
preocupación por el "caso humanitario y jurídico"
y evocó "el buen sentido del gobierno inglés
en este momento", para que sea liberado.
Si bien el presidente Frei admitió que "no tocamos
el tema sobre Pinochet" con el Papa, puede considerarse
satisfecho por el apoyo dado por la alta jerarquía de
la iglesia católica.
"El Santo Padre me hizo muchas preguntas sobre el proceso
de transición de Chile, me pareció muy interesado
por la consolidación de la paz y la reconciliación
del país y de nuestros vecinos, como Argentina",
afirmó Frei.
El presidente chileno, que inicio el martes su última
gira al exterior como jefe de Estado, agradeció al Papa
"la deferencia y atención" que ha tenido para
con Chile durante su pontificado.
Frei recordó "en detalle" con el pontífice
su visita a Chile en 1987, invitado por el entonces presidente
de facto, el general Augusto Pinochet y durante la cual visitó
más de diez ciudades.
Un viaje considerado polémico, no tanto por el viaje
en sí mismo, sino porque Juan Pablo II rezó en
la capilla y se asomó al balcón del Palacio de
la Moneda -tristemente célebre porque allí murió
el presidente Salvador Allende derrocado por Pinochet-, aceptando
que se lo fotografiara con el dictador, hecho que fue interpretado
casi como una anuencia a su gestión.
Con Pinochet y los dictadores argentinos el Papa ya había
tenido que ver algunos años antes, a partir de 1979, momento
en el que se transformó en mediador oficial entre los
dos países que estuvieron a punto de ir a la guerra por
un diferendo limítrofe referido al Canal de Beagle (sur).
La exitosa mediación entre Argentina y Chile ha sido
considerada uno de los mayores éxitos de la diplomacia
vaticana y fue nuevamente evocada este jueves durante la reunión
con el pontífice.
Por último, "el Papa entregó un mensaje
cariñoso para todo el pueblo chileno, en cuyo nombre atravesé
la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, para llevar
así a mi país el espíritu del Jubileo",
afirmó el mandatario.
|