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Los efectos más graves del sol en el hombre son el envejecimiento y el cáncer de la piel. Los efectos del sol no son inmediatos y por eso se han descubierto en forma tardía.  |
¿Es usted una de las personas que están obsesionadas con tener todo el año una piel dorada y pasa horas debajo del sol para conseguir el bronceado perfecto?
Si contestó afirmativamente a esta pregunta y sigue leyendo el artículo, puede que llegue a cambiar muy pronto de parecer.
Todos sabemos que el sol es indispensable para la vida en la tierra. En el ser humano, una adecuada exposición solar ayuda a la producción de vitamina D, importante para el correcto desarrollo de los huesos y los dientes. Además, proporciona una sensación de bienestar y genera buen humor. Si es así, ¿en qué nos afecta el sol?
En primer lugar, debe saber que la energía que nos llega es solamente las 2/3 partes de la que emite el sol y está filtrada principalmente por la capa de ozono, que sólo deja pasar algunas radiaciones y no permite el paso de otras como los rayos gamma y los UVC que son mortales.
Esta energía solar que nos llega filtrada por la capa de ozono, está formada por distintas radiaciones:
UV (ultravioleta): dañan la piel, producen enrojecimiento, manchas, alergias y pueden dañar el ADN.
Visibles: no tienen efectos nocivos y se componen de los colores que vemos en el arcoiris.
Infrarrojos: dan calor y pueden potenciar los efectos nocivos de los rayos UV.
Los rayos ultravioleta se dividen a su vez en:
UVB: estos rayos actúan en la primera capa de la piel (epidermis), poseen una alta energía pero son bloqueados por el vidrio. Su principal consecuencia es el enrojecimiento de la piel, conocido científicamente como eritema solar. Estos rayos nos broncean y son los principales causantes de cáncer de la piel y generan a la larga envejecimiento prematuro.
UVA: actúan más profundo y penetran hasta la dermis o segunda capa de la piel. Atraviesan los vidrios y generan el envejecimiento de la piel, al aparecer manchas solares, pérdida de firmeza, deshidratación, acumulación de células muertas, arrugas superficiales y profundas. Además provocan alergias e intolerancia al sol.
SOL TODO EL AÑO
Como ya vimos, los efectos más graves del sol en nuestra piel son el envejecimiento y el cáncer de la piel. De acuerdo a la dermatóloga Doria Gutiérrez de Marchena, especialista de los Consultorios América, los efectos del sol no son inmediatos y por eso se han descubierto en forma tardía.
"Las consecuencias del sol las estamos viendo en las personas mayores que cuando eran jóvenes, no se protegían del sol", asegura.
Para Gutiérrez, las personas más vulnerables al sol son las de tez muy blanca, cabellos rubios, ojos azules, ¡pero cuidado¡ las personas de tez trigueña o negra, que poseen mayor cantidad de melanina (nos da el pigmento de la piel y nos protege), no están exentas de los daños del sol, pues por los problemas en la capa de ozono, las radiaciones son cada vez más dañinas.
La especialista afirma que la protección solar debe ser diaria y que no sólo debemos cuidarnos durante el verano, sino durante todo el año. "Sentimos más el sol durante el verano, por nuestras costumbres y nuestras facilidades para ir a las playas y a los ríos, pero en la época lluviosa, la gente también va a la playa y hace otras actividades al aire libre".
Gutiérrez desmintió la creencia de que la energía del sol nos da solamente en la playa, la piscina o el río y en la estación seca.
"Aunque haya sombra, el resplandor existe y debe usarse el bloqueador". Según Gutiérrez, hace dos años se hizo un estudio con la Universidad de Panamá, que dio como resultado que la radiación que recibimos en la estación lluviosa, es mayor que la que se recibía hace diez años.
¿QUEMARSE O BRONCEARSE?
Gutiérrez explica que el proceso de "broncearse" es parecido al de cualquier otro tipo de quemadura. Por ejemplo, cuando tocamos un objeto caliente regularmente la piel se enrojece, luego se forma una ampolla y después se oscurece.
Asimismo, cuando nos exponemos por mucho tiempo al sol, las radiaciones emitidas nos queman y posteriormente la piel se enrojece. Luego del enrojecimiento, el color oscuro es lo que conocemos como bronceado (pero realmente es el resultado final de una quemadura).
En algunas ocasiones, luego de una fuerte quemadura de sol, nos "pelamos". De acuerdo a la dermatóloga, esto ocurre luego de una gran inflamación, pues la piel "se murió". Este proceso se conoce científicamente como descamación.
"Lo que las personas no saben es que el daño solar queda dentro en las capas profundas de la piel y que es acumulativo. El daño solar que manifestamos después de los 30 ó 40 años, no es que lo obtuvimos la semana pasada, sino que es el resultado de exponernos por muchos años al sol."
Igualmente es importante saber, que aunque estemos bronceados debemos seguir protegiéndonos.
ARRUGAS ¿POR QUE A MI?
A la mayoría de los adolescentes les gusta lucir un bonito bronceado. Su piel es tersa y probablemente nunca han pensado que van a envejecer. Al cumplir más de 30 años, empiezan a aparecer las consecuencias de los extensos baños de sol y paseos de verano.
Para Gutiérrez, existe mayor conciencia que antes, pero todavía la población sobre todo joven, está muy renuente a aceptar que no deben broncearse y no se dan cuenta que una buena piel se va cultivando.
"Precisamente cuando ellos quieren verse mejor, pues están maduros, empiezan a aparecer manchas y le dicen al médico: si yo ya no me asoleo, ¿por qué ahora tengo manchas?. Eso es sólo la consecuencia de lo que vivieron antes."
Gutiérrez destaca que el envejecimiento prematuro de la piel, también conocido como "fotoenvejecimiento", se empieza a desarrollar a partir de los 35 años, comúnmente en personas muy blancas y en quienes han trabajado expuestos al sol sin ninguna prevención, como obreros, marineros, campesinos, etc.)
Aparecen primero manchas oscuras en la piel, posteriormente van engrosándose, pues ya no sólo se ven, sino que se sienten y son llamadas lesiones pre malignas. En algunos casos puede llegar a convertirse en cáncer en la piel.
EL TEMIDO CANCER
El cáncer de piel es una de las enfermedades más frecuentes a nivel mundial, ocupando aproximadamente el 10 % de todos los cánceres y de acuerdo a estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Europa se darán aproximadamente unos 250,000 casos nuevos de cáncer en la piel cada año.
"No siempre es una mancha lo que preside al cáncer en la piel", aclara Gutiérrez y a la vez destaca que dentro de los cánceres en la piel causados por el sol, existen diversas clases.
"Para bien de los pacientes el carcinoma basocelular, que es la primera consecuencia de la radiación solar, es muy benigno dentro de otros tipos de cáncer, pues crece muy lentamente y hay tiempo para avisar al paciente que está enfermo".
Otros tipos de cánceres que aparecen en la piel y que no son tan benignos, son el melanoma maligno y el carcinoma escamoso. Se consideran más peligrosos, pues no se quedan en la piel sino que invaden otras partes del cuerpo y pueden traer como consecuencia la muerte.
Algunos síntomas de cáncer en la piel pueden ser manchas extrañas y lesiones similares a verrugas. "Algunos pacientes lo describen así: 'tengo una costrita que me la quito y a los días vuelve y me aparece, además me sangra'; en algunos casos no se dieron cuenta que esa lesión inicialmente fue una mancha y no le prestaron atención."
Recuerde que la persona que ha tenido cáncer en la piel tiene una mayor predisposición a que le aparezca un segundo cáncer, por ello debe intensificar su protección.
¿COMO ME CUIDO?
Ya sabe lo que le puede causar el sol. Ahora debe aprender a protegerse.
Gutiérrez aconseja el uso a diario del protector solar. En el mercado existen protectores transparentes, en forma de gel, fáciles de aplicar y que las mujeres pueden utilizar bajo el maquillaje, sin que nadie lo note.
En el caso de los varones, que son reacios a usar este tipo de tratamiento, es de suma importancia que aprendan a proteger su piel, pues el cáncer de piel no distingue géneros.
"Vivimos en una sociedad machista que sigue con la idea de que las cremas y la protección de la piel es solo para mujeres y que la belleza en primera instancia es sólo para la mujer".
"Muchas veces en todas las estadísticas el hombre es el sufre mayormente de cáncer en la piel, pues muchas veces trabajan expuestos al sol, más que una mujer que trabaja generalmente en otros oficios", dice Gutiérrez.
Al escoger un protector solar es recomendable buscar los que tienen factor de protección superior a 15, dependiendo del tipo de piel de la persona. Para Gutiérrez, es importante individualizar el uso de los protectores solares, pues existen pieles muy grasosas, mixtas, tendientes al acné y otras muy secas. Además se debe recomendar según la tez y la edad de cada persona.
Cuando use un protector diario, debe retocarlo cada cuatro horas, sólo en las partes expuestas al sol como los brazos, piernas, la cara, en la cabeza (en caso de los hombres calvos), orejas, escote y cuello.
En caso de que vaya a exponerse al sol por largo tiempo, por ejemplo en la playa, debe aplicarlo en todas la zonas expuestas al sol y retocarse cada dos horas. Asimismo hay que protegerse los pies y el cuero cabelludo; las únicas áreas contraindicadas son en los ojos, los labios y genitales.
Respecto a los famosos bronceadores, Gutiérrez explicó que tienen un factor de protección solar muy bajo y permiten que las radiaciones penetren. Incluso tienen sustancias que pueden estimular el bronceado, el oscurecimiento y no son recomendables porque están permitiendo que exista la quemadura solar.
Pero si quiere escapar del sol, dorándose en cámaras bronceadores, tenga mucho cuidado, pues según manifestó la dermatóloga, también emiten radiaciones perjudiciales y según algunos estudios que se han realizado, han aumentado el 50 % del cáncer de la piel, en áreas geográficas donde no hay accesibilidad a las playas.
Si tiene hijos pequeños, el cuidado hacia ellos debe triplicarse. Desde los seis meses de vida deben protegerse del sol, pues el daño puede acumularse. Los padres deben aplicar bloqueador a sus niños, aunque solo salgan a jugar al patio o al parque. |