La clase empresarial, lejos de despreocuparse por la inseguridad que está sacudiendo el país, pondrá precisamente este tema en debate en el próximo CADE 2011.
Lo que se ha visualizado hasta el momento es la incidencia que ha tenido el crimen organizado dentro de las pandillas y grupos delincuenciales que operan al margen de la ley.
La directora del Instituto de Criminología de la Universidad de Panamá, Aida de Selles, manifestó que aunque ha habido una baja en los homicidios esto no es indicativo de que la criminalidad en el país ha disminuido. A su parecer, las autoridades no han unificado una política criminológica para hacerle frente a la problemática que enfrenta el país.
En su ponencia, Selles enfatizó que la inseguridad en Panamá se ha convertido en uno de los principales problemas de salud pública.
En Panamá, en los últimos dos años se han cometido mil 554 homicidios, siendo los primeros meses del año los más sangrientos.
En lo que respecta al mes de enero, las cifras oficiales han arrojado que van 58 asesinatos, lo que demuestra que los crímenes disminuyeron a 20 casos.
Sin embargo, Selles indicó que la crueldad con que se han cometido los homicidios es lo que ha sobresalido en la mayoría de ellos.
De igual forma, la directora explicó que su impacto ha influido en la calidad de vida de los panameños.
Entre los factores que han incidido para que en el país la criminalidad haya aumentado están: el narcotráfico, tráfico de armas y municiones, pandillas y delincuentes comunes, y el crimen organizado externo.
El presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa, Francisco de Icaza, detalló que la seguridad ciudadana es un tema que tiene vigencia en todos los países, y Panamá no escapa de esa realidad. Informó que el análisis se centrará en los efectos que tendrá la inseguridad en la economía del país, la delincuencia y cómo abordar la problemática de manera institucional.