Cada año decenas de indígenas panameños cruzan la frontera entre Panamá y Costa Rica con la finalidad de trabajar en las fincas cafetaleras del vecino país.
En este sentido el Servicio Nacional de Migración reportó que durante el mes de enero unos 481 indígenas panameños emigraron hacia Costa Rica por el puesto de control de Renacimiento.
Los indígenas recibieron salvoconductos para cruzar hacia territorio costaricense con el fin de participar en las labores de cosecha del café.
Según el director regional de Migración, Argel Cerceño un total de 442 extranjeros utilizaron durante el pasado mes de enero el puesto de control del Servicio Nacional de Migración de Río Sereno, en el distrito de Renacimiento, para entrar al país con pasaporte, lo que refleja la importancia de este punto de entrada al territorio nacional.
Las estadísticas también señalan que durante el mes de enero un total de 236 panameños fueron beneficiados con los permisos vecinales, mientras que 259 costarricenses ingresaron a territorio panameño con este tipo de permisos.
Las autoridades de Migración señalaron que ante el número elevado de personas que utilizan este puesto de control se reforzará el área para evitar la entrada de ilegales al país.
Según estadísticas que maneja la entidad el año pasado unos 13 mil indígenas de la etnia Ngöbe Bugle recibieron permisos para trabajar en Costa Rica, de este total más de ocho mil utilizaron los puestos de control de Río Sereno, en Renacimiento y más se 4 mil lo hicieron por Paso Canoa, en de Barú, para salir del país desde la provincia de Chiriquí.