La mayoría de los hombres son más celosos respecto a la infidelidad sexual que de la emocional, mientras que a las mujeres les sucede exactamente lo contrario.
La razón parece ser que los hombres deben estar alerta respecto al sexo, ya que nunca podrán estar absolutamente seguros de no estar criando a los hijos de otros.
En cuanto a ellas, están mucho más preocupadas por tener un compañero que se comprometa en la crianza de los "herederos" y no se vaya a las primeras de cambio.
Al menos así lo asegura una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad Estatal de Pennsylvania y que publica la revista Psychological Science.
El estudio no pone en duda el peso de la diferencia de género, y admite la importancia de las diferencias individuales de la personalidad, ya que existe un grupo considerable de hombres que también encuentra la infidelidad emocional más estresante . Según los investigadores, esto puede tener que ver con la confianza y el apego emocional.