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Seré claro... El deporte en Panamá es como un señor vagabundo que anda por las calles y avenidas, de puerta en puerta, pidiendo limosna o buscando a alguien para que se conduela de él y, de paso, le suministre algún apoyo, ayuda o sustento para quienes sueñan con competir, a cualquier nivel, en las muchas alternativas de juegos y disciplinas que tan grato señor, cansado de tanta burla y desprecio, ofrece.
Por estas partes del planeta Tierra casi todo deportista tiene que llorar, patalear o suplicar a través de los medios de comunicación para que, por lo menos, los más ilustres miembros de las distintas instituciones deportivas de la patria se conduelan de ellos y les den, por poco que sea, algún aporte económico que le ayude a sufragar sus gastos.
Pero aquí no termina el cuento; a nuestros pobres deportistas les pueden pasar muchas cosas. Por ejemplo: por ir a representar a su nación a mundiales que otorgan cupos a los Juegos Olímpicos de Atenas, puede que les pase que queden parados, perdidos o extraviados, por el desinterés de algunas autoridades, en algún lugar de Europa, de Asia, de Marte, de Júpiter o quién sabe dónde.
También puede ocurrir que desde un rincón del planeta algún deportista como, por ejemplo, el luchador Leonardo González envíe un correo diciendo: "Perdimos la oportunidad de competir aquí en Eslovaquia por la falta de apoyo que nos tenía que brindar el INDE, ya que ellos no quisieron poner la diferencia de 200.00 balboas extras para adelantar el viaje". Y al día siguiente otro correo que diga: "Llegamos a las 1:30 a.m. de ayer y se había acabado el pesaje... yo les había escrito a ellos el día anterior de que íbamos a llegar tarde, ellos nos estaban esperando para pesarnos... tuvimos que luchar en las categorías de arriba porque no nos querían dar tiempo para rebajar la libra y media que teníamos cada uno".
El señor deporte a muchos ha sacado de la pobreza, alejado de los malos vicios y de otros problemas, pero con todo y sus bondades, en Panamá todavía se sigue tratando injustamente a quienes juegan o practican las variadas disciplinas que tan maltratado señor ofrece. |
