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Es importante medir los metros de un apartamento o vivienda que vaya a comprar para evitar sorpresas.  |
Para que el inmueble adquirido quede definido de forma concreta en el proceso de compra es primordial una descripción detallada de dicha vivienda.
Por ello, han de citarse en el contrato ciertos elementos fundamentales que describan objetivamente el bien objeto de la transacción, como por ejemplo, su localización, el número de finca registrada, número fijo catastral, superficie en metros cuadrados, etc. En ocasiones la compra se realiza sobre plano, normalmente cuando se trata de viviendas de nueva construcción, en cuyo caso no puede visualizarse la realidad física de la vivienda adquirida: la compra se realiza en virtud de unos planos que proporciona el promotor.
Especialmente en este caso conviene que en el contrato privado de compraventa se reflejen no sólo metros cuadrados de superficie construidos, sino también los útiles.
Es decir, cuantos más datos identifiquen nuestra propiedad, de mejor forma controlaremos el cumplimiento del promotor en su obligación de entregar el elemento comprometido.
En muchos contratos de compraventa el comprador consiente a los promotores a realizar modificaciones en el proyecto, siempre y cuando sean autorizados por los técnicos directores de la ejecución (arquitectos, aparejadores, etc.). |