La edición 2005 del Foro Económico Mundial (WEF) que llegó a su fin en Davos será recordada como la del giro hacia lo social del templo del liberalismo, que tuvo a la pobreza como su gran tema dando la razón al presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
"El hambre es un problema de los que están comiendo", dijo Lula a la élite reunida en Davos sobre los grandes desafíos globales.