Un temblor de 4,9 grados de intensidad en la escala abierta de Richter se registró en una zona del Océano Pacífico, cerca de las costas continentales de Ecuador.
El seísmo se localizó a unos 55 kilómetros al oeste de la ciudad portuaria de Manta, donde fue sentido fuertemente.
El Instituto Geofísico ha insistido en que la fuerza de los seísmos es insuficiente para generar maremotos como los que sacudieron al sudeste asiático en diciembre, aunque entre la población de la zona ha cundido el pánico ante los insistentes rumores de que ocurra ese fenómeno.