El futbolista brasileño Robinho fue arrestado el pasado martes (28), acusado de una presunta agresión sexual en un club nocturno de Leeds, aunque el crack ha negado haber cometido ese delito.
"Él niega enérgicamente cualquier acusación de haber cometido un delito o un crimen y se alegrará de cooperar con la Policía si fuera requerido de nuevo", dijo el representante del jugador a la prensa. Fue puesto en libertad tras el pago de una fianza.