Han pasado dos meses desde que al señor Gabriel Chifundo, de 46 años, le llamó poderosamente la atención ver a un montón de gallotes peléandose restos de algo muerto a la orilla de la playa, atrás del Club Unión, en Paitilla, perteneciente al corregimiento de San Francisco.
"La curiosidad mató al gato", reza el viejo refrán, y al hombre, en este caso Chifundo, el afán por saber cuál era el "banquete" de las aves de rapiña, lo llevó a espantar a los negros emplumados. Pero sus ojos se agrandaron y su boca se abrió sin emitir sonido. Quedó pasmado. La presa disputada por los gallinazos era un pie humano.
EL ROMPECABEZAS
Desde el 18 de noviembre del año pasado, las autoridades han tenido un trabajo intenso por descubrir a los responsables del asesinato cometido en contra de Manuel González Quijada, de 18 años, quien resultó ser el dueño de la extremidad mutilada, pero cuyo resto del cuerpo sigue en el misterio.
Manuel desapareció luego de asistir con amigos a la clausura de la Feria de la Rumba, en ATLAPA, el 14 del mismo mes.
Se sospecha que fue asesinado en Boca La Caja; posteriormente fue descuartizado y sus restos arrojados al mar.
Las primeras investigaciones apuntan a que fue una pandilla la que se encargó de cometer ese asesinato, pero, ¿por qué? Hasta la fecha no hay nadie vinculado a ese caso.
Es casi un crimen perfecto.
OTRO DESCUARTIZAMIENTO
Edwin Junier Cuestas tenía 18 años, pero su existencia quedó metida en varias bolsas negras plásticas dentro de una cajeta grande de pastel.
A Edwin lo descuartizaron con un machete, según reveló informe del Instituro de Medicina Legal.
Trascendió extraoficialmente que ambos casos tienen algo en común, pero las autoridades no quisieron revelar ni un solo detalle.
Fuentes consultadas se limitaron a decir que las pandillas tienen que ver con esos asesinatos, pero se abstuvieron de apuntar hacia algún grupo criminal en particular.
Hasta el momento, según se conoció, en relación al caso de Edwin Cuestas las autoridades practicaron una diligencia con pruebas de ADN, las cuales son cotejadas.
La Fiscalía Primera Superior que desarrolla la investigación por ese homicidio, pidió una prórroga al Segundo Tribunal de Justicia para continuar siguiendo pistas.
Mientras tanto, el fiscal tercero superior, Sofanor Espinoza, quien realiza la investigación por el asesinato de Manuel, trabaja en la elaboración del perfil de sus homicidas.
MAS MUERTES
En el 2010 se registraron cuatro descuartizamientos en el país.
El primero fue descubierto el 28 de abril. El cadáver mutilado del indígena Manuel Hernández Arosemena fue hallado en Calle 29 de Calidonia.
Sus asesinos lo picaron al igual que se hace con las reses y metieron los restos en tres bolsas plásticas negras.
En ese caso se determinó que antes de descuartizarlo le metieron un tiro en la cabeza.
Otro de los partidos en pedazos no está identificado. Se trata de una osamenta encontrada en Llano Bonito, en el corregimiento de Juan Díaz. Sus extremidades estaban separadas del tronco.