La señora Lucía tenía como costumbre asistir cada semana a comprar frutas y verduras frescas a buenos precios en el conocido y visitado Mercado de Abastos, ubicado en la avenida segunda de la ciudad de David, y con tristeza observó ayer viernes como terminaban de desmantelar sus estructuras.
"El lugar donde estábamos era privado y sabíamos que algún día teníamos que salir, pues el contrato establecía fecha límite y eso es lo que ha sucedido", dijo un tanto inquieto Adonai Camarena, presidente de los vendedores de legumbres y frutas.
Indicó que por más de 10 años estuvieron en el lugar renovando cada cuatro meses el contrato.