El juicio contra el ex militar argentino Adolfo Francisco Scilingo tuvo un comienzo accidentado en España, ya que debió ser interrumpido media hora porque el acusado no respondía a las preguntas del juez y sólo se quejaba un dolor de cabeza.
El ex oficial de la Marina, primer militar argentino juzgado en presencia en el extranjero por genocidio y terrorismo, actuó en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante el gobierno militar argentino (1976-1983) y confesó haber participado en los llamados "vuelos de la muerte" y haber arrojado a 30 personas al mar.
"Es un criminal", dijo Mónica Cabaña, de la Asociación Argentina Pro Derechos Humanos en Madrid. La acusación solicita una pena de más de 6.600 años de prisión.