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Manuel Myrie, de 29 años, denunció que unidades de la Policía Nacional dispararon la noche del pasado fin de semana en el sector de la calle 13 y 14 Avenida Herrera causando un tremendo susto a su hijo Manuel Myrie- de 7 años- y a su esposa Rebeca Lebesier,de 41, que se encontraban durmiendo en el cuarto 16 de la casa 13, 177.
El afectado indicó que los proyectiles rozaron a su familia y la policía no puede decir que los causantes de esos impactos fueron las bandas, porque en ningún momento ninguno de ellos disparó.
"Yo tengo las pruebas: la perforación que dejó el proyectil de la bala y el casquillo que dejó en el piso, pero lo que más me preocupa es que me pude haber quedado sin familia", dijo Myrie. El denunciante reconoció que los operativos son buenos siempre y cuando se hagan de la mejor forma. Señaló que procedió hacer pública la denuncia porque si lo hace con la Policía "estos van a defender a sus unidades".
Sobre las denuncias, el Director de la Policía Nacional, Carlos Barés, contestó que ciertamente si se procede mal "hay que hacer las investigaciones necesarias, por eso deben presentarse ante la Dirección de Responsabilidad Policial para que no se continúe en lo mismo".
"Si una persona se siente ultrajada, siempre y cuando crea que tenga derecho, que presente las denuncias y nosotros las investigamos", dijo Barés que destacó que la misma información de los delitos la está brindando la propia comunidad.
El Jefe de la Policía cuestionó la actitud de la comunidad, ya que "si las presiones se hacen, todos se quejan que así no, que no hagan allanamientos (…) entonces ¿cómo vamos a combatir la delincuencia? ¿Tirando flores?".Barés reflexionó que hay que buscar el mecanismo de poner un alto a la violencia por el bien de todos.
MÁS QUEJAS
El estudiante Roberto Gómez- del Colegio Abel Bravo- dijo que se encontraba en un parque con varios amigos cuando llegaron varias unidades y "sólo" por decirles que no hacían nada indebido, se los llevaron.
"Soy un dirigente estudiantil y me di cuenta del abuso de esos policías que no son de Colón. Me hablaron hasta con palabras fuera de tono: que pusiera la denuncia donde me diera la gana, y hasta me rociaron un gas en el rostro".
Aceptó que frente a la violencia que se vive en Colón, los operativos son beneficiosos, "pero no por eso a todos deben tratarnos como maleantes".
Por otro lado, el Pastor Misionero de Villa del Caribe, Carlos Cox, mostró su molestia porque unidades de los linces- el pasado sábado- llegaron a Calle 3 Central, fuera del edificio 3025, y le dieron palos a Félix Alexis González luego de quitarle a su hija Naomí González, de 4 meses, que estaba cargando.
Según otros vecinos, todo ocurrió cuando Félix estaba paseando a su hija, y no sólo lo golpearon, sino que además le lanzaron gas en el rostro sin que éste cometiera algún delito. |
