El insaciable deseo de los jefes de los carteles de la droga de incrementar su erario, los ha llevado a romper paradigmas.
En otrora, se pensaba que un ser humano sólo podía con un cargamento de hasta 90 comprimidos -de cocaína o heroína-. Se creía que someter a más de esa cantidad a una persona, era poner en peligro su vida.
Pero en las últimas semanas se han verificado varios casos en los que las denominadas "mulas humanas" han tratado de traficar más de 125 comprimidos de heroína.
Tal es el caso del colombiano Elvis Lerduaga Machado, de 33 años, quien fue capturado el fin de semana en el aeropuerto Internacional de Tocumen con un cargamento de unos 126 comprimidos de heroína.
Lerduaga Machado, mantenía una aptitud sospechosa por lo que fue retenido por funcionarios de Aduanas, la Policía Nacional y la PTJ. Al ser sometido a la prueba de los Rayos X se determinó que contenía los comprimidos de heroína.
El detenido fue remitido al Hospital Santo Tomás, y se mantiene bajo vigilancia policial en la Sala 31 de máxima seguridad, donde hasta ayer había defecado 66 comprimidos en 6 sesiones.
Otro caso similar fue reportado la semana pasada. Un colombiano de nombre Ecceehomo Díaz, de 57 años, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Tocumen por transportar en su estómago un cargamento de 130 comprimidos de heroína.
Al igual que Lerduaga Machado, Díaz mantenía una actitud sospechosa, por lo que fue requisado por las autoridades Aduaneras y al ser interrogado dijo que transportaba unos 129 comprimidos de heroína.
En ese sentido, el detenido fue trasladado a la Sala 31 del Hospital Santo Tomás donde defecó la droga en intervalos durante dos días. En ese ínterin Díaz logró hacerse de un comprimido, aprovechando un despiste de la unidad de la PTJ a cargo de su custodia.
El comprimido, valorado en 25 mil balboas, fue encontrado en posesión de otro detenido de nombre Juan Pablo De La Rosa, dentro de un jabón de baño. En total eran 130 comprimidos que defecó Díaz.
De La Rosa está condenado por hurto y purga su pena en el Complejo Penitenciario La Joya. Es un enfermo de SIDA y se encontraba en el Hospital Santo Tomas, para recibir tratamiento. |