Ayer, las televisoras del país firmaron un acuerdo de autorregulación con la Junta Consultiva de Autorregulación, luego de varios meses de negociación.
Esta medida pretende establecer normas y criterios éticos en cuanto al contenido de sus programaciones.
El contenido de la programación se clasificará en base a cuatro categorías A (apto para todo público), B (requiere la orientación y presencia de una persona adulta), C (no apto para niños ni adolescentes) y D (solo para adultos).
Además, sus contenidos se clasificarán de acuerdo al grado de violencia, lenguaje, sexualidad, adicciones y conductas nocivas.