El llanto era desgarrador y no era para menos. La niña Kariani Itzel veía el cuerpo de su padre Carlos Cameron, que yacía en el piso alrededor de un charco de sangre, luego de recibir varios disparos.
"A mi papi lo mataron", decía la pequeña niña que corrió junto a su madre Vielka Herrera, al ver la escena dantesca en medio de la oscuridad, cuando su padre pedía ayuda para que lo llevaran para recibir atención médica.
Carlos Cameron, de 25 años, apodado "Niño", había sido víctima de un asesino que fue hasta su vivienda, ubicada en la Calle 7 Herrera de la ciudad de Colón, para dispararle en varias ocasiones.
Transcurridas dos horas del 1 de enero de 2011, las balas atravesaron la humanidad de Carlos.
Su compañera sentimental, Vielka Herrera, pudo observar cuando Carlos estaba en el piso y el asesino lo remataba.
"Carlos estaba en la calle tomando con algunos amigos y cuando llegó se quitó la camisa para salir a usar el servicio, yo le pedí que no se fuera", dijo Vielka, entre lágrimas.
Según información recogida por Crítica, el homicida de Carlos llegó directamente a quitarle la vida, cuando lo vio llegar a su residencia. Cuentan que no tuvo ningún remordimiento para cumplir su objetivo criminal, a pesar que en el sitio estaba la pequeña Kariani.
El sujeto le disparó en la espalda y otras partes del cuerpo a Carlos.
Al ver lo sucedido, Vielka buscó un taxi para transportar a su compañero sentimental al hospital, pero a esa hora de la noche no había ninguno. Al final, fue un vecino el que lo trasladó al Cuarto de Urgencias del Hospital Manuel Amador Guerrero.
Se pudo conocer que Carlos tuvo una discusión con su homicida, hace bastante tiempo, pero nadie se imaginó que iba a ocurrir esta tragedia. Algunos residentes del lugar dijeron que solo el parque dividía al asesino de su víctima, ya que vivían casi al frente.
Carlos trabajaba haciendo los llamados "camarones" en el muelle de Calle 5, cercano al sector donde vivía.
Hacía un año estuvo detenido en el Centro de Rehabilitación Nueva Esperanza por el delito de robo.