Siete personas perdieron la vida ayer y otras cuatro resultaron heridas tras el choque de un todoterreno contra un autobús en el norte de Filipinas, informó la Policía.
El siniestro tuvo lugar en Ibaan, en la provincia de Batangas, al sur de la capital, cuando el autobús invadió el carril contrario e impactó contra el automóvil en el que viajaban los fallecidos.
Según el superintendente Arcadio Ronquillo, seis personas murieron en el acto mientras que la otra pereció en el hospital.
Los muertos y los heridos pertenecían a la misma familia que, al igual que miles de filipinos, regresaba a Manila tras pasar las vacaciones de Navidad.
Cientos de filipinos mueren cada año en siniestros de tráfico, especialmente durante la estación lluviosa, que comienza en mayo o junio y se prolonga hasta diciembre.