Los incendios que siguen arrasando la costa central del estado australiano de Nueva Gales del Sur destruyeron al menos tres casas y siete vehículos, además de forzar el cierre de las carreteras de acceso a la zona.
Las llamas alcanzaron el parque de bomberos de la localidad de Woy Woy, varios de cuyos vehículos, incluidos los de los voluntarios, fueron destruidos por el fuego.
El jefe de los bomberos, Phil Koperburg, indicó que todos los recursos se concentran en evitar más destrucción en la costa central del estado. "Hemos pedido equipos de Sydney, por lo que no nos faltan recursos", dijo.
Las altas temperaturas registradas en Nueva Gales del Sur, sumadas a la baja humedad relativa del aire y al fuerte viento, favorecen la propagación de los incendios forestales.