Desconocidos aprovecharon la oscuridad de la noche y las celebraciones del inicio de un nuevo año para profanar la iglesia San Juan Evangelista de la ciudad de Santiago, pintándole grafitis en las paredes exteriores.
Mensajes escritos en letras rojas como "Jesús Cristo Comunista", "no apaguen sus voces", "libérense de los ricos pobres del mundo", y "viva el comunismo" amanecieron pintados en este templo.
El padre Víctor Atencio, párroco, consideró esta acción como un acto muy pobre, puesto que si bien es cierto lo que se han hecho son daños materiales, se demuestra poco respeto por los bienes que son de la comunidad.
Destacó que si el propósito de esta conducta es demostrar una forma de pensamiento, existen otros métodos con los cuales se pueden dar a conocer ante la sociedad este tipo de ideas, sin causar daños y actuar de manera cobarde amparándose en la oscuridad como lo hicieron los responsables. |