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La prensa rusa se pregunta: �golpe de Estado o enfermedad grave de Yeltsin?
Agencias
Internacionales
La prensa rusa se preguntaba este viernes si los problemas de salud del presidente Boris Yeltsin ocultaban un golpe de Estado del primer ministro Vladimir Putin o una enfermedad todav�a m�s grave de lo que anunci� el Kremlin. "�Hay un golpe de Estado militar en Rusia? Es la duda que atraves� por las mentes de los rusos tras el an�lisis de las informaciones difundidas este jueves por el Kremlin", afirma el peri�dico Segodnia, muy comprometido en la propaganda contra el Kremlin. Este diario record� que Yeltsin reuni� a su alrededor en la ma�ana del pasado jueves a todos los responsables de las fuerzas del orden para abordar la uni�n con Bielorrusia y el conflicto en Chechenia. Poco despu�s, Putin anunci� que el presidente hab�a sufrido un "malestar". A continuaci�n, el Kremlin precis� que se trataba de una infecci�n viral complicada por una bronquitis. Caben dos posibilidades: "el presidente padece graves problemas de salud o los ministros responsables de los agentes del orden y de la Administraci�n le obligaron, con el consentimiento t�cito de Putin, a suspender su trabajo", afirm� Segodnia. Varios diarios concluyen que el actual distanciamiento pol�tico de Yeltsin favorece a Putin, cuya popularidad se encuentra en auge. Las elecciones presidenciales no est�n previstas hasta junio del 2000. "Resultar� muy dif�cil mantener esta cota de popularidad durante el pr�ximo semestre", estim� la publicaci�n de negocios Kommersant. "Si Yeltsin dimitiera ahora, Putin entrar�a f�cilmente al Kremlin", coment�. Yeltsin decidi� desaparecer para dejar que Putin enfrente a sus adversarios moscovitas, consider� por su parte Nezavissimaia Gazeta. "Si Putin gana, el presidente le otorgar� su benepl�cito, y si fracasa, ser� descartado", se�al� este cotidiano. Como explicaci�n al s�bito malestar del jefe de Estado, Kommersant explic� que Yeltsin fue sometido a un tratamiento estimulante antes de la cumbre de la Organizaci�n para la Seguridad y Cooperaci�n en Europa (OSCE), a la que asisti� en Estambul la semana pasada. "Sus movimientos eran firmes, hablaba r�pidamente, algo que no se observaba desde hac�a tiempo", subray� este cotidiano. "El precio a pagar (por la terapia excitante) es una brusca ca�da de las defensas inmunol�gicas", que provoc� la nueva enfermedad del mandatario, estim� Kommersant.
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