Las personas que viven solas sin pareja, familia o compañero, son cada vez más en las grandes ciudades de Europa y América y, según algunos psicólogos, están más expuestas a sufrir enfermedades físicas y psíquicas.
En los países industriales, la tendencia a vivir en soledad ha sido constante desde hace 40 años y, por ejemplo, la ciudad alemana de Hamburgo se considera la "capital de los solteros", pues casi un 48 por ciento de los hogares están integrados por una persona.
Según encuestas de los años 90, persiste sin embargo el fuerte deseo de llevar una vida familiar tradicional, anhelo que a menudo no se cumple.
Se abre así un abismo entre la añoranza de una relación de pareja armoniosa y la realidad amarga, lo que puede tener consecuencias fatales, en especial para los hombres y su salud física. |