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EDITORIAL
Primer Centenario
Nunca antes hubo tanta emoción en el corazón de los panameños por celebrar el primer Centenario de la República. Hay felicidad al ver que todos los estratos sociales recuerdan los primeros pasos de la madre Patria. Al menos, en cada hogar hay una bandera que se bambolea con la refrescante brisa. Eso es Patria, así como lo dijo el poeta.
Hoy, el país cumple sus primeros 100 años de vida republicana. Son sus primeros 36 mil 500 días, un libro abierto cuya historia la iniciaron escribiendo nuestros próceres y que luego nos ha tocado a nosotros, empuñando la mano para escribir la historia de los próximos años de vida, otro siglo más.
Panamá se merece lo mejor de sus hijos. El país quiere a todos los que convivimos en este suelo istmeño unidos como hermanos. No debe haber lugar a revanchismo ni luchas. Este suelo nos lo ha regalado Dios. Esta es nuestra tierra en la cual debemos sembrar paz y no odio.
Los panameños que hoy 3 de noviembre cantamos el himno nacional nos corresponden cumplir con la tarea de fortalecer las simientes de la nación. Tenemos el deber de reforzar las bases sobre la que se construyó un Panamá independiente, soberano y próspero.
La lucha por vencer a nuestros enemigos comienza en este nuevo conteo. Hay que acabar con la pobreza, la desnutrición, la politiquería barata, de la misma forma como se venció al militarismo: con democracia, una democracia debe ser siempre nuestro norte.
Que este primer Centenario se convierta en la mejor fiesta de la Patria, donde recordemos con amor aquellos mártires que aún gritan bandera..., bandera..., bandera...Hoy es un día para celebrar. Salgamos a las calles a cantar nuestro glorioso himno, pero antes demos gracias a Dios por darnos una tierra hermosa.
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PUNTO CRITICO |
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