Hombres armados en Río de Janeiro asesinaron a seis ciudadanos que iban a una fiesta a los que confundieron con una banda rival.
Aún no se conoce de la suerte de otras doce personas que también iban en el vehículo y que fueron detenidas por los inculpados cuando se aproximaban a Río de Janeiro.
Luego de terminar con la vida de seis, los ejecutores de los asesinatos obligaron al conductor a llevar los cadáveres de vuelta al pueblo de Macae, a doscientos kilómetros de distancia. |