La Iglesia Anglicana estadounidense consagró en Durham a su primer obispo abiertamente homosexual, Gene Robinson, lo que amenaza con provocar un cisma en la comunidad anglicana, con 70 millones de fieles en todo el mundo.
Ante unas 4 mil personas, el nuevo obispo representa todo un desafío para esta iglesia protestante.
A sus 56 años, este padre divorciado de dos hijos decidió ignorar las amenazas de muerte y las advertencias de la jerarquía de su iglesia y aceptar su consagración en la ciudad universitaria de Durham, en el estado de New Hampshire, donde los conservadores anglicanos tienen previsto manifestar su oposición al nombramiento.
En el seno de la Iglesia Anglicana estadounidense, denominada Iglesia Episcopal -2,1 millones de adeptos- un grupo de 24 obispos conservadores amenazó con abandonarla si Robinson se convertía en obispo. |