EDITORIAL
No lleg� la sangre al r�o
Los acontecimientos de Bocas del Toro, fueron amainados con la presencia de la presidenta Mireya Moscoso, quien el domingo arrib� a la tierra del "elefante verde" para controlar la situaci�n que hab�a provocado grandes tensiones por la presencia de antimotines, que dejaron un saldo de numerosos heridos. Aparentemente, la Presidenta dio respuestas a la crisis educativa que ya se estaba incubando y tambi�n reiter� la construcci�n de una planta potabilizadora en el �rea. Mientras tanto, s�lo unas cuantas escaramuzas se dieron con la situaci�n del transporte colectivo, ya que los transportistas en su mayor�a no llegaron a cobrar los 25 cent�simos de la unificaci�n del pasaje como hab�an prometido. Todos los medios de comunicaci�n estuvieron pendiente de los pro y los contra esgrimidos por los medios transportistas, por lo que gracias a Dios la sangre no lleg� al r�o y s�lo los choferes se dedicaron a hacer planteamientos sobre la verdad de su causa. No hay que cantar victoria, porque se han aplacado ambas jornadas, ya que la tensi�n subsiste por el cumplimiento que se den a los acuerdos suscritos entre las autoridades educativas, los manifestantes y que los transportistas reciban las respuestas adecuadas sobre su endeble situaci�n. Esperamos que se hayan superado las incoherencias que han caracterizado a este gobierno. La actuaci�n apresurada en Bocas del Toro le ha limpiado la imagen a la Mandataria, pero le recomendamos que no debe dormirse en los laureles. Hay muchos pueblos que tienen un dolor antiguo, porque los gobiernos los tratan con indiferencia y esos son los que se convierten en una bomba de tiempo a punto de estallar.
PUNTO CRITICO |
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