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Las ensambladoras de autos y hasta las de tipo textil se han visto afectadas por la desaceleración económica qie existe en EEUU y que ha contagiado a su vecina México.  |
La desaceleración en las líneas de eamblaje de Estados Unidos ha provocado que la industria maquiladora en esta bulliciosa ciudad fronteriza de México tropiece, pero no que caiga, dijeron economistas locales.
El creciente atractivo de la frontera como una base de ensamblaje para exportar a mercados no estadounidenses y el que esa industria se haya diversificado, más allá de los sectores automotriz y electrónico, han evitado que la desaceleración que enfrenta el país se convierta en una contracción declarada.
El crecimiento del empleo bajó a 2 por ciento en los primeros tres meses del año, desde 6 por ciento en el último trimestre del 2000.
Las maquiladoras o ensambladores, un motor de crecimiento en la economía mexicana, importan materias primas y partes y las convierten en productos terminados para exportar. "La industria está impulsada por la demanda en Estados Unidos, así que definitivamente hay un impacto", dijo en una entrevista reciente Lucinda Vargas, una economista y consultora mexicana."Pero la industria maquiladora no está en una situación catastrófica".
El crecimiento laboral en la industria maquiladora promedió 14 por ciento anualmente desde 1983 hasta la mayor parte del 2000, así que la gente estuvo un poco consentida, dijo Vargas, quien no se encuentra desalentada por la desaceleración.
Las estadísticas del segundo trimestre de 2001 aún no están disponibles, y los expertos no están seguros sobre qué esperar, dijo Tom Fullerton, profesor de Economía de la Universidad de Texas-El Paso. El año pasado, cerca de 1,3 millones de mexicanos trabajaban en la industria maquiladora --29 por ciento de los empleos manufactureros de México.Tan sólo en Ciudad Juárez, centro de la industria ensambladora del país, el sector empleaba a un cuarto de millón de personas.
Pero debido a que las maquiladoras en el norte de México dependen fuertemente de los sectores automotriz y tecnológico --los más débiles de la economía estadounidense en la actualidad-- es natural que las plantas que producen y ensamblan componentes para automóviles o electrónicos hayan sido las más golpeadas, dijo Vargas.
Las ensambladores han eliminado cerca de 22.000 empleos desde que comenzó la desaceleración económica a finales del año pasado, lo que ha arrastrado a la pérdida de otros 12.000 empleos en industrias relacionadas, dijo Vargas.
Los subcontratistas, como los proveedores de servicios de alimentos y compañías camioneras, han eliminado posiciones, al tiempo que los gerentes de las maquiladoras recortan turnos de lo que alguna vez eran líneas de producción de 24 horas, en un esfuerzo por compensar el descenso de los pedidos. Vargas es optimista de que el sector se recuperará en el futuro próximo. En anticipación a mayores ventas de automóviles, ya que la línea de vehículos del 2002 está a punto de ser lanzada, Vargas dijo que las maquiladoras están viendo ya un aumento en los pedidos de producción.
"Si lo peor que uno ve en la industria es un (crecimiento de) dos por ciento, entonces hay que creer que las maquiladoras son una parte estable de la economía mexicana", señaló. Incluso con cielos económicos grises, el robusto crecimiento de las maquiladoras para los sectores de alimentos y textil se sostiene dijo Fullerton. Señaló que los pedidos de producción de minoristacomo Wal-Mart y Target han permaneido fuertes debido a que los consumidores estadounidenses han seguido gastando a niveles comparables a los del año pasado. |
