CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, desatiendo a mis familiares
Con una facilidad escandalosa, los paname�os nos desprendemos de los nuestros. Cuando los dejamos en el interior, no llamamos a los padres, a los hermanos, a los primos, y mucho menos a los abuelos. Incluso, viviendo todos en la misma ciudad, es m�nima relaci�n que cultivamos con los parientes, sac�ndolos de nuestro espacio vital, y limit�ndonos al m�nimo de contacto con ellos. Primero son los amigotes, la gavilla, y de �ltimo, muy en �ltimo lugar, los familiares. Desconocemos que esa gente que evitamos, son sangre de nuestra sangre, y aunque haya problemas, nos aman. Fortalezcamos la sociedad, construyendo familias s�lidas y saludables espiritualmente.
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