logo critica

seccionesEl Panama Americaotras publicacionesprimera planaportadanacionalesopinionprovinciasdeporteslatinoamericacomunidadrelatosreportajescronica rojahoroscoposocialesespacioediciones anterioresbuscador de noticias

 

home

variedades

Martes 29 de agosto de 2000



El martes no

linea
Carlos Rey
Colaborador

J�piter estaba loco por Venus, la reina de la belleza, pero ella no le correspond�a su afecto. Por eso la castig� cas�ndola con Vulcano, que era el m�s feo deL Olimpo. Ya Venus se hab�a resignado a su mala suerte cuando una tarde vio pasar a Marte, el dios de la guerra que, aunque no contaba ni con el afecto de sus propios padres J�piter y Juno, s� era buen mozo. Eso fue amor a primera vista. Cuando Vulcano tuvo que salir de viaje, Venus y Marte aprovecharon todas las noches de ausencia del marido de ella para pasarlas juntos.

Como Marte tem�a que el Sol los delatara, puso a vigilar a Alectri�n para que les avisara cuando se aproximaba el amanecer. Pero una noche Alectri�n se qued� dormido, de modo que el Sol sorprendi� en el acto a Venus y a Marte. El Sol era tan amante de los chismes que interrumpi� su salida para ir a contarle la infamia a Vulcano. Tan pronto como se enter� de la infidelidad de su bella mujer, Vulcano hizo una red invisible con la cual atrap� a los dos amantes in fraganti a la vista de los dem�s dioses del Olimpo. Fueron objeto de implacable burla hasta que Neptuno, padre de Venus, lleg� a interceder por ellos, logrando que Vulcano los soltara. Venus se encerr� avergonzada en una iglesia en la isla de Chipre, mientras que Marte se desquit� de su fracasado vigilante. Convirti� a Alectri�n en un gallo y le impuso la pena de anunciar todos los d�as, por obligaci�n, la salida del Sol.1

As� concluye uno de los cap�tulos de la mitolog�a que ha llegado a ser patrimonio de toda la raza humana. Tanto es as� que se debe a ese mismo Marte, dios de la guerra y por lo mismo de las batallas y disensiones, el que al martes, que lleva su nombre, se le haya considerado d�a aciago desde la antig�edad. Por lo tanto, no es de extra�arse que el refr�n diga: �El martes no te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes.� Se ha popularizado a tal grado este refr�n citado por Cervantes en el Quijote, que se conoce con variantes regionales, la m�s curiosa de las cuales es la venezolana: �Ni viajar en martes, ni andar con bizco ni saludar a mujer barbuda.�2

Tal vez parezca que refranes como �ste carecen de peligro para quienes creen en ellos y acatan sus augurios. Lo cierto es que encierran un grave peligro, no el de viajar ni casarse el martes ni nada por el estilo, sino el de confiar en mitos en vez de confiar en Dios. Por eso San Pablo nos aconseja que rechacemos semejantes mitos y que pongamos nuestra esperanza m�s bien en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los que creen en �l. As� podremos contar con el favor divino en todo lo que emprendamos, no s�lo el lunes, mi�rcoles, jueves, viernes, s�bado y domingo, sino tambi�n el martes, y no s�lo en la vida presente sino tambi�n en la venidera.

 

 

 

linea

volver arriba


FARANDULA

Expectativa por obras presentadas en M�xico

 

 


 


linea

 NUESTROS ANUNCIANTES

Infopanama

 

PRIMERA PLANA | PORTADA | NACIONALES | OPINION | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | COMUNIDAD | REPORTAJES | RELATOS | CRONICA ROJA | HOROSCOPO | SOCIALES | EDICIONES ANTERIORES | BUSCADOR DE NOTICIAS | OTRAS SECCIONES

linea
linea gris

bandera de Panama 

 

Copyright 1995-2000, Derechos Reservados, Editora Panamá América, S.A., EPASA