La comercialización del ganado en nuestro país, ha dado un gran salto.
Y es que ha quedado atrás la venta de los animales al �Ojo� que tantos sinsabores dejó al ganadero, que se enfrentaba a la triste realidad de no recibir la remuneración justa ante sus sacrificios, método que al final de la cadena sólo beneficiaba a los intermediarios que se llevaban la mejor parte en el negocio, sin mayores sacrificios.
Hoy con la implementación de las Subastas Ganaderas, (dos en Chiriquí, dos en Los Santos, una en La Mata de Santiago de Veraguas y una en Chepo) como nuevas alternativas de comercialización, el ganadero tiene la posibilidad de ofrecer su ganado para la ceba, cría y/o reproducción y sacrificio, con el beneficio del aumento de los precios que son estimados dependiendo de la oferta y demanda, representando ello una excelente oportunidad para el pequeño y mediano productor.
STATUS SANITARIO
Otra de la ventajas que ofrece el uso de esta herramienta de comercialización es el mantenimiento óptimo de la salud de los hatos de ganado que son procesados para cualquiera de las actividades para la que haya sido destinada.
Por ello es recomendable para todas aquellas personas que llevan sus animales a estos lugares, a que contribuyan con el buen estatus sanitario que tiene nuestro país, cosa que no es casual, ya que los ganaderos han dado muestras durante muchas décadas, de ser responsables en la implementación de medidas de prevención, control y erradicación de plagas y/o enfermedades.
COMO FUNCIONAN
Las subastas se realizan cada semana en los diferentes puntos del país. Allí el ganadero de cada región se presenta con su ganado, que antes de ser subastado es revisado por veterinarios del MIDA y Copeg, que luego es seleccionado para cría ceba o sacrificio. Mediante subasta a través del comúnmente llamado "Puja y repuja".