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El otoe es una planta que requiere buenos suelos  |
El manejo integrado de la planta de otoe persigue la aplicación de diferentes tecnologías desde la selección del terreno, preparación del suelo, selección, picado, tratamiento de semilla, fertilización, control de malezas, insectos y enfermedades, hasta manejo post-cosecha, para un mejor aprovechamiento de su potencial genético y productivo, lográndose una mayor rentabilidad en los costos de producción, incrementándose el nivel de vida de los productores y menos contaminación del ambiente.
Nuestro país está incursionando en rubros considerados como no tradicionales, incluso con potencial para la exportación como es el cultivo del otoe. Este rubro constituye una fuente importante de carbohidratos para los productores de las regiones tropicales y subtropicales.
SUELOS
El otoe es una planta que requiere buenos suelos, con un contenido medio de materia orgánica; además de precipitaciones promedio de 1,000 mm durante su ciclo vegetativo, control de maleza eficiente, abonamiento balanceado y un agronómico adecuado. Su madurez fisiológica la alcanza entre los 10-12 meses (Jiménez Burgos, 1988).
Luz solar: Es un cultivo que necesita de 11 a 12 horas-luz, para su buen desarrollo. La luz influye en el número de hojas, tamaño y altura de la planta.
Temperatura: El otoe se adapta desde el nivel del mar hasta unos 1,500 m de altura. Alcanza su mejor desarrollo en zonas con temperaturas promedio de 25�C y mínima de 18�C, con alta humedad relativa.
Precipitación: Este cultivo se desarrolla bien en regiones en donde la precipitación sobrepasa los 1,000mm, distribuidos normalmente durante el ciclo del cultivo.
Nutrientes: Es un cultivo poco exigente a las aplicaciones de fertilizantes cuando se usan suelos con contenido medio de los tres elementos primarios: nitrógeno, fósforo y potasio.
Suelos: El otoe requiere suelos francos, bien drenados, con un buen contenido de materia orgánica, pH que oscile entre 5.5 a 6.5. Se deben evitar suelos pedregosos o que se inunden.
Zonas Potenciales para el Cultivo: Es importante destacar que las provincias que presentan los valores más altos en hectáreas y producción son Herrera, Chiriquí, Coclé, Darién y Veraguas.
Las dos últimas presentan altos índices de pobreza, por lo cual el cultivo de otoe es una alternativa real y prometedora para los agricultores de dichas zonas. La región atlántica del país, en particular la provincia de Bocas del Toro, presenta condiciones agroecológicas con gran potencial para el desarrollo de este cultivo.
PREPARACION DEL TERRENO
Dos meses antes de la siembra, debe darse al terreno un pase de arado a una profundidad de 0.30 a 0.40 m. El primer pase de rastra es a los 30 días antes de la siembra con el propósito de desmenuzar el suelo.
En Panamá, la práctica es poco utilizada porque se desconocen los beneficios que con ella se logran, y porque con ésta se incrementan los costos de producción. El surcado se realiza dos días antes de la siembra, a una altura de 0.30 a 0.40 m, y se utiliza una separación entre surcos de 1 m, y 0.60 m entre plantas, para dar un total de 16,667.66 plantas por hectárea. Los surcos deben hacerse en forma horizontal a la pendiente y con salidas de agua.
SIEMBRA
La siembra se realiza en forma manual con coas o palas preferiblemente rectangulares. Se coloca la semilla con el corte hacia arriba a una profundidad entre 10-15 cm en la cresta de los surcos. La semilla es afectada cuando se siembra a profundidades inferiores a 10 cm, ya que las lluvias erosionan los surcos y exponen la semilla a la acción de la luz solar y altas temperaturas que lo deshidratan, y en algunos casos favorecen pudriciones. La pérdida de semilla reduce la población inicial de siembra y, por ende, los rendimientos.
Tratamiento de la Semilla: A los cinco días antes de la siembra la semilla es tratada con una mezcla de insecticida más un fungicida. |
