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"Los antimundialistas condenan a la gente a la miseria", declaró el presidente norteamericano George Bush, antes de viajar a Génova a la reunión del G8, en una entrevista que concedió a siete diarios, uno de ellos el parisiense Le Monde, que la publicó ayer miércoles. Busch condenó las manifestaciones violentas que los antimundialistas organizan con motivo de las cumbres internacionales. "Me opongo firmemente -dijo- a una estrategia y a una filosofía que, esforzándose en impedir los intercambios, encierra a la gente en la pobreza".
Agregó que los manifestantes en Italia tienen derecho a expresar su opinión pacíficamente pero, advirtió, "al oponerse al comercio internacional, privan a los países en desarrollo de sus posibilidades de crecimiento" y "condenan a la gente a la miseria".
El presidente norteamericano sostiene que el crecimiento de los países ricos asegurará el desarrollo de los países pobres. En Génova -afirmó- los que son prósperos deben aplicar políticas necesarias para reforzar esta prosperidad: menos impuestos, menos reglamentos y más libre intercambio. |
