Panamá amaneció ayer con dos procuradores suplentes: Luis Martínez, nombrado por la actual Procuradora Ana Matilde Gómez (en espera de ser notificada de su suspensión del cargo), y el Giuseppe Bonissi, designado por el Ejecutivo.
Tanto Gómez como el Ejecutivo aseguran fundamentarse en la Carta Magna para elegir al hombre que suplantará a la actual Procuradora una vez sea notificada a inicios del próximo mes.
Analistas y observadores han alertado por el carácter aparentemente político del fallo de la Corte Suprema de Justicia, dado que los cinco Magistrados que votaron a favor de la separación de Gómez fueron nombrados por la administración Moscoso y la actual, mientras que los cuatro restantes, que votaron en contra o se abstuvieron, vienen de la administración Torrijos.
Quienes tildan de autoritario al Presidente Ricardo Martinelli y lo acusan de querer controlar todos los órganos del Estado también ahora cuentan con más elementos para apuntarlo. El �rgano Ejecutivo se apresuró en anunciar la elección de Bonissi, haciendo de la reunión del gabinete para este fin una mera formalidad, en el que no habrá debate, y cualquier cuestionamiento de los ministros será irrelevante. El mensaje que se le da al país es que la decisión ya está tomada, y los ministros de Estado sencillamente tienen que respaldarla.