Bien dicen por allí que hacer el amor y tener sexo son dos cosas distintas.
Y es que cuando se hace el amor la entrega es apasionada, casi silenciosa, sólo es dejarse llevar por la ternura, por el sentimiento.
Sin embargo, el asunto cambia un poco cuando se tiene sexo, hay amor, pero la pasión se desborda, al punto de olvidar que los vecinos de al lado o del frente duermen tarde y tienen buenos oídos.
Pero es que para gozar de una entrega rica, satisfactoria e inolvidable, hay que olvidarse del que dirán, es más bien pensar que como pareja son los dueños del romance.
La pasión del coito les arrancará gritos, suspiros y gemidos, los que muchos expertos consideran los sonidos del amor, aunque más bien serían los del placer.
Ahora, lo antes mencionado depende en gran parte de cómo sea la pareja en la intimidad, porque aquellos que sienten cierto temor de expresarse tal y como son, sólo limitan su entrega debajo de las sábanas, más bien es la rutina que producen los años. Claro, en algunos.
Lo cierto es que ambos sexos experimentan esa sensación de exclamar cualquier tipo de ruido cuando sienten placer o se encuentran en pleno clímax. Eso es algo natural.
Por otro lado, estadísticamente las mujeres son las que más gritan durante el acto sexual aún sin haber llegado al orgasmo; por otra parte, los hombres son menos expresivos y la mayoría de las veces suelen gemir cuando están al tope de su clímax. Lo que es un hecho es que ambos experimentan un sentimiento de alivio, de allí el término popular que todos conocen..
PARA PRENDER LA LLAMA
Los sonidos son unos estimulantes muy poderosos, ya que ambos sexos disfrutan y se excitan al saber que causan placer en su pareja y es por medio de los gemidos y palabras que se enteran de tan satisfactoria sensación.
Es por eso que muchos hombres gustan de escuchar gritar y gemir a su fémina mientras hacen el amor, porque se refuerza la seguridad en el acto; por el lado de la mujeres, también se experimenta cierto placer al escuchar su pareja, aún cuando ellas son más expresivas".
CURIOSIDADES DE GRITAR O NO
- Los seres humanos no somos los únicos que realizamos sonidos durante el sexo; de acuerdo a un estudio publicado en el sitio LiveScience.com, los monos también lo hacen; un 86% de las hembras gimen en el acto para estimular a los machos y estos logren llegar al clímax; la investigación también reveló que sin estos sonidos hechos por ellas, su pareja nunca eyacularía.
- La excitación producida por los gritos y gemidos puede llegar a ser tan fuerte o inclusive más que la estimulación directa a los órganos sexuales; gracias a que la sensibilidad del oído, provoca efectos para que se pueda lograr esto.
- Los sonidos que se realizan durante el sexo no siempre ocurren cuando se tiene un orgasmo, estos pueden anteceder al mismo y subir de intensidad conforme se va alcanzando el clímax.