TARAREQUI
ISLA DE PERLAS
Gaspar de Morales fue, el año 15, al golfo
de San Miguel (...) en busca de la isla de Tararequi, que tan
abundante en perlas decían ser los de Balboa (...) Salió
el señor de ella a impedirle la entrada con mucha gente
y gritería, peleó tres veces igual que los nuestros
y a la cuarta fue desbaratado y hubiese querido rehacerse para
defender su isla; sin embargo, dejó las armas e hizo
paz con Morales por consejo y ruego de los indios del golfo que
le dijeron eran invencibles los barbudos (...)Hechas pues las
amistades , llevó el señor a los españoles
a su casa (...)les dio bien de comer y una cesta de perlas, que
pesaba ciento diez marcos. Recibió por ellas algunos espejos,
sartales, cascabeles, tijera, hachas y otras cosillas de rescate,
que las tuvo en más que tenía las perlas.(...)
Se bautizó y se llamó Pedrarias por llevar el nombre
del Gobernador y prometió dar en tributo al Emperador,
bajo cuya tutela se ponía, cien marcos de perlas cada
año (...) Muchas de las perlas que dio el cacique eran
como avellanas, otras como nuez moscada y una hubo de veintiseis
quilates y otra de treinta y uno, de forma de cermeña,
muy oriental y perfectísima que compró Pedro del
Puerto, mercader a Gaspar de Morales en mil doscientos castellanos,
el cual no pudo dormir la noche que la tuvo, de pensamiento y
pesar por haber dado tanto dinero por una piedra; y así
la vendió luego al día siguiente a Pedrarias de
Avila para su mujer doña Isabel de Bobadilla, en lo mismo
que le costó y después la vendió la Bobadilla
a la emperatriz doña Isabel. |