UN RIO QUE DESEMBOCA EN

EL MAR DEL SUR

Penetró con sus hombres y los negros, unas doce leguas adentro, hasta llegar a un río que desemboca en el Mar del Sur; en el bosque de las márgenes del río , cortó madera y construyó una pinaza que medía 45 pies de largo a la altura de la quilla. Cuando dicha pinaza estuvo terminada, embarcó con seis negros por guías, navegó en ella río abajo hasta salir al mar del Sur y llegó a la isla de las Perlas, distante 25 leguas desde Panamá. Esta isla está situada en el mar, en medio de la ruta del Perú a Panamá y en sus inmediaciones permaneció diez días sin poder tomar ninguna nave, hasta que apareció una pequeña barca procedente de un lugar llamado Quito, en el Perú y la capturó, hallando en sus bodegas 60.000 pesos de oro y mucho pan y vino; no satisfecho con esto, permaneció en el lugar mucho tiempo sin enviar a otro punto a los hombres capturados con la barca. Poco después capturó otra barca procedente de Lima y en ella halló 100.000 pesos de plata en barras que embarcó en su pinaza, tomando rumbo hacia el río de donde procedía; antes de partir desembarcó en la citada Isla para buscar perlas y se dirigió a una pequeña población habitada por negros con el mismo propósito y hallando poco botín, retornó a su pinaza. Al aproximarse al río mandó desembarcar a sus presos y continuó río arriba. Los negros de la Isla de Las Perlas, tan pronto como los ingleses partieron, se embarcaron en sus canoas y se dirigieron a Panamá para enterar al Gobernador de los sucesos. Este, pasados dos días, envió cuatro barcas, cien soldadosy negros para remar, bajo las órdenes del Capitán Juan de Ortega, que se dirigió primero a la Isla de las Perlas y enterado allí del rumbo seguido por los ingleses, se dio a la persecución; halló a los presos que habían sido tomados por los ingleses y abandonados en el lugar y estos le informaron que aquellos habían seguido río arriba. Al llegar a la desembocadura del río, no supo que rumbo seguir, ya que éste desemboca en el mar por tres brazos y no por uno. Había decidido seguir el curso del mayor de ellos, cuando vio venir, arrastradas por la corriente de uno de los brazos menores, gran cantidad de plumas de gallina; sin titubear penetró por esta boca y navegó cuatro días río arriba hasta que avistó la pinaza de los ingleses sobre la arena de la orilla; la abordó, hallando tan sólo seis hombres, uno de los cuales fue muerto y los otros cinco huyeron;la pinaza fue saqueada a conciencia y no se halló nada en ella fuera de víveres. Viendo esto, los españoles decidieron buscar a los ingleses por tierra y dejando veinte hombres para cuidar las naves, marcharon tierra adentro y a media legua del río hallaron una pequeña casa de ramas, donde los ingleses habían dejado sus tesoros, de los cuales se apoderaron los españoles y los transportaron a sus barcas, decidiendo no continuar la persecución. El capitán de los ingleses con todos sus hombres y más de 200 negros siguieron a los españoles hasta la orilla del río y los asaltaron con gran furia; no obstante, los españoles agazapados entre los arbustos, ahuyentaron a los ingleses con facilidad, capturando a siete vivos y matando a once ingleses que habían tomado prisioneros, por qué no habían partido con su tesoro habiendo tenido quince días de tiempo. Contestaron que su capitán les había ordenado que transportaran todo el oro y la plata hasta el lugar en que habían escondido la nave y que ellos habían consentido en hacerlo, aunque les fuera necesario hacer tres o cuatro viajes, ya que recibirían en cambio una parte del tesoro además de sus salarios; pero , los marineros exigían que el pago se hiciera en el acto y, el capitán, indignado porque tenían tan poca fe en su palabra no quiso que estos transportaran el tesoro y decidió buscar negros que lo hicieran y con ellos se aproximaban al lugar , cuando se encontró con los cinco ingleses que, sorprendidos por los españoles, huían de la pinaza; enterado de lo ocurrido hizo las paces con sus hombres y convenció a los negros para que lo secundaran, pero fue derrotado y perdió sus mejores hombres y decidió retornar a su nave y regresar a Inglaterra. El capitán español, después de escuchar este relato de los ingleses, enterró los cadáveres embarcó los tesoros y con los ingleses y su pinaza regresó a Panamá. De este modo fue malogrado el viaje de los ingleses.

Viaje de Circunnavegación del mundo de Francis Drake, 1577-1580 (Chaliand y Rageau: Atlas del descubrimiento del mundo).

Tan pronto como las cuatro barcas y la pinaza arribaron a Panamá, el Gobernador de dicho lugar envió un mensajero a Nombre de Dios para advertir a los ciudadanos acerca del paradero de la nave inglesa.Estos, aprestaron cuatro navíos y se dirigieron a la bahía de Darién, donde los ingleses habían dejado su barco, lo tomaron y lo llevaron consigo a Nombre de Dios con toda su artillería; de este modo, los pobres ingleses fueron abandonados en las montañas completamente desamparados de todo auxilio porque los españoles, habíanse llevado de la cabaña de ramas todas sus herramientas y todos los elementos indispensables, sin los cuáles no podían socorrerse y que, de no faltarles, les hubieran permitido construir otra pinaza y aprovisionarse para regresar a su patria.

Las rutas de las Flotas y Galeones en el Caribe. (Francisco Morales Padrón: Atlas Histórico Cultural de América).

Las noticias arriba enumeradas llegaron a oídos del Virrey del Perú, que no creyó conveniente que los 50 ingleses sobrevivientes continuaran en las montañas entre los negros. Por esto envió a un lugarteniente suyo llamado Diego de Frees (sic: Flores?) con 150 hombres, para buscarlos, y éste finalmente los halló fabricando canoas para tratar de sorprender a alguna de las pequeñas barcas que navegan ocasionalmente en el Mar del Norte y de este modo mejorar su suerte.Antes que terminaran esta tarea, fueron sorprendidos por los españoles entre las montañas y por fin, traicionados por los negros, fueron aprisionados y llevados a Panamá. Allí, la Justicia preguntó al Capitán inglés si poseía licencia otorgada por la Reina de Inglaterra o por algún otro príncipe o señor y éste respondió negativamente y declaró que había actuado guiado tan sólo por su propia voluntad. Conociendo esto la justicia, todos fueron condenados a muerte y ejecutados en Panamá, salvándose tan sólo el Capitán , el Contramaestre , el Piloto y cinco muchachos que fueron conducidos a Lima donde el Capitán y los otros dos hombres fueron ejecutados; los muchachos viven aún.